Hace un tiempo escribí un post sobre la crítica, sobre cómo utilizarla como herramienta de mejora continua. Ahora le toca el turno al conflicto, entendido como enfrentamiento, oposición o desacuerdo, problema, tema de discusión.
✅ Conflicto es una palabra con connotaciones negativas y una situación que la gran mayoría de personas, tiende a evitar. Pero, ¿Y si le damos la vuelta y vemos cómo podría enfocarse como una herramienta positiva?
El borrador de este post nació tras ver la TEDX de Margaret Heffernan ‘Atrévase a disentir’.
✅ Llevo muchos años trabajando en mi desarrollo personal y utilizando recursos de coaching. Una de las cosas que he aprendido es a trascender la dualidad y que nada es bueno o malo, sino que depende del enfoque y el uso que haces de ello.
✅ Vivimos en un mundo con gran variedad de gustos, intereses, necesidades y puntos de vista. El conflicto es parte natural en la vida de relación de personas y grupos. Ni es negativo, ni hay que evitarlo, ni asociarlo a violencia. Bien entendido y gestionado puede ser herramienta de evolución y desarrollo. Un sociedad donde no surgieran conflictos, permanecería estancada. Hay que aprender a manejarlos y utilizarlos de forma positiva y constructiva como combustibles de desarrollo personal y social.
✅ Prueba de la importancia de resolver conflictos de forma positiva es la creciente aparición de Departamentos de Mediación en ámbitos diversos: judicial, educativo, comercial, empresarial, policial, internacional, etc. Aunque queda mucho por hacer, esta práctica va siendo cada vez más conocida y valorada (21 de enero Día de la Mediación en Europa).
»A veces, es mejor tener paz que tener razón. »
Veamos cómo el conflicto se convierte en una recurso valioso.
✔️ Casi todo el mundo tiene experiencias negativas en relación a este tema. Muy pocas personas son educadas para adquirir habilidades como pensar de forma crítica, refutar, argumentar o debatir de forma constructiva.
✔️ Si hiciéramos el ejercicio de ‘dime qué te viene a la mente al escuchar esta palabra’ y dijésemos ‘conflicto’, casi seguro que a la mayoría de personas le vendría algo negativo.
✔️ Sin embargo, tal y cómo muestra Margaret Helfernan, deberían educarnos desde jóvenes a disentir con aquello con lo que no estamos de acuerdo, a decir lo que pensamos de forma constructiva y respetuosa, a no temer generar oposición. Existen centros educativos donde se imparte la asignatura de oratoria y se llevan a cabo talleres de debate. Los considero muy positivos, siempre y cuando se trabaje también en ellos el equilibrio emocional y las habilidades sociales. Han de adquirirse hard y soft skills al mismo tiempo.
✅ En relación a este tema, hace poco leía sobre el perfil del ‘desviado constructivo’ y sobre cómo las personas con capacidad para actuar con cierta rebeldía son fuente de grandes ideas. Es enriquecedor contar con personas así en los equipos de trabajo. El inconformismo, la rebeldía, desafiar el status quo y traspasar los límites pueden tener una finalidad positiva.
✅ En mi opinión, no hay que temer al conflicto sino enfocarlo como una forma de pensamiento, como una herramienta de trabajo. La clave está en enfocarlo siempre en ideas, proyectos, situaciones, pero nunca en personas. La idea a trabajar es que el conflicto nunca es personal. Su finalidad es pulir ideas, desarrollarlas al máximo, afianzarlas y lograr equipos más eficientes.
✅ Carl Jung pensaba que el conflicto es la esencia de la Vida y un requisito previo para todo crecimiento personal y espiritual. La vida no puede vivirse en abstracto y sólo a través del enfrentamiento consciente con cualquier conflicto, para su resolución y trascendencia, llegamos a lo más profundo de nosotros mismos.
Jung entendió que solamente tomando conciencia , encarando y solucionando los conflictos que nos surgen podemos alcanzar una paz genuina (aunque el proceso sea doloroso).
Así que, tal y como lo veo, el conflicto es algo positivo. El problema es proyectar nuestra propia escisión interior y nuestros conflictos internos en otras personas y en el exterior. Disentir y no estar conforme es natural y deberían educarnos para ser capaces de gestionar estas situaciones de forma positiva y enriquecedora. Desde el respeto. Ser capaces de respetar los límites de los demás y de hacer respetar los nuestros.
»Donde terminas tú, empiezo yo’ (Anne Katherine)
¿Sabías que el 23 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Palabra para fomentar el dialogo como herramienta para resolver conflictos?.
Esta celebración surgió gracias a la Fundación César Egido Serrano que la presentó ante la ONU basándose en la importancia del diálogo, como herramienta para la resolución de conflictos.
“La palabra es el vínculo entre los pueblos y el lenguaje es la estructura que nos une y nos singulariza como seres humanos”.
»El conflicto es luz y sombra, peligro y oportunidad, estabilidad y cambio, fortaleza y debilidad, el impulso para avanzar y el obstáculo que se opone. Todos los conflictos contienen la semilla de la creación y la destrucción». (Sun Tzu – El arte de la guerra)