¡Fijaros qué compenetración y espíritu de equipo!
✔️ Se conoce como canto o ritmo de panaderas a un tipo de canción de trabajo que se utilizaba como comparsa de las jornadas de trabajo en el medio rural en Castilla. En especial, para amenizar aquellas labores que por su monotonía y su mecánica daban píe a una base rítmica: como la siega, la molienda, el amasado, arar, etc.
Un poco de historia para contextualizar.
✔️ Una canción de trabajo es una canción rítmica cantada a capella por aquellas personas que desempeñan tareas físicas y repetitivas; quizás para reducir la monotonía que conlleva realizar dichas tareas. Además, el ritmo de estas canciones ayuda a sincronizar el movimiento físico de las personas que realizan los trabajos.
✔️ En el caso de los esclavos , estas canciones son conocidas en el mundo de distintas formas. En EEUU, este tipo de canciones precedió a la aparición del blues y algunas formaban parte de la herencia nativa de los esclavos y eran cantadas para recordar el lugar de donde provenían, mientras que otras las imponían los dueños de los esclavos para aumentar la moral de los mismos e incluso para hacerles trabajar de una forma rítmica. Igual te suenan esas filas de presos encadeandos juntos que realizan una labor física repetitiva (Chain gang) que salen en alguna película .
Pero dejando de lado esta parte más triste de la historia, en nuestro país contamos con las ‘Labradoras’ las cuales entonaban los campesinos mientras se trasladaban, desde el pueblo hasta el tajo, y de vuelta, generalmente, antes del amanecer o al caer la tarde. O las ‘canciones de arado’ que se entonaban mientras araban la tierra.
En el flamenco también contamos con un tipo de canción de trabajo : ‘El cante de fragua’
Antes era habitual escuchar cantar a la gente mientras trabajaba, sobre todo en el entorno rural. Recuerdo como lo hacía mi madre en casa cuando hacía las labores cotidianas (cocinar, limpiar, lavar…). Era andaluza, y mayormente cantaba coplas.
Me he criado escuchando letras como esta. Imagino que por eso me gustan ja,ja,ja, (tengo por ahí un CD) y que alguna que otra vez me descubro tarareando alguna que otra tal que esta (siendo sincera, de tararear nada que la canto a pleno pulmón).
Cantar a menudo aporta muchos beneficios:
- -mejora el ánimo (libera los mismos químicos en el cerebro que el sexo y el chocolate),
- -te ayuda a liberar estrés y a dormir mejor,
- -libera endorfinas analgésicas (si te duele algo…),
- -aumenta la confianza y la autoestima,
- -potencia el sistema inmunológico,
- -mejora la atención mental…
¡y es divertidísimo!
✔️ En fin, tú mismo/a. No pierdes nada por probar si es que no lo haces ya.
Y si te da no se qué: ¡empieza cantando en la ducha! Y luego ya te envalentonas…
Pero ojito: cantar en el trabajo está complicado hoy día.
✔️ En el libro “How to manage workplace distraction”, se hizo la siguiente encuesta: se pidió a un grupo de trabajadores que hicieran ulista de las cosas que más les disgustaban de sus compañeros de trabajo. Hablar demasiado alto por teléfono, hacer ruido al comer, hacer ruido con las partes del cuerpo y cantar en la oficina, se encontraban entre las primas cosas que más disgustaban. Así que ves con cautela.
(A mí, lo que se me ocurre, es montar un coro en la empresa y así con eso de que hay que ensayar pues vas y cantas y nadie te tira la tablet a la cabeza….).
Broche de Oro:
comparto una actuación de un concierto benéfico en el que estuve hace un tiempo en la Iglesia de San Nicolás en Valencia.
Pertenece al Coro Woodside Priory School que vino a España de gira. En el vídeo que comparto, una alumna logro erizarme el vello interpretando música afro-americana que cantaban los esclavos en el siglo XIX. La pieza se llama ‘Wade in the water’ de Moses Hogan (African American Folk Rhythms). En realidad, el concierto en su totalidad fue sublime.